viernes, 16 de febrero de 2007

Un Océano de Información




Las nuevas tecnologías de la información han logrado que los públicos, antes pasivos, se conviertan en públicos activos que interactúan entre si, fomentando un océano de información de fácil acceso.




Estoy hablando de los bloggers (cuaderno de bitácora), un espacio en la internet usado para la publicación de datos, opiniones, críticas, análisis, marketing, en fin, todo lo que el propietario quiera alimentarlo.

Como lo comenta José Manuel Cerezo Gilarranz, en su artículo “Los weblog, participación y política en la sociedad de la información”, esta novedosa forma de divulgación y rápida propagación de la información ha recaudado un mayor número de adeptos que han sabido entretejer lazos de comunicación, que les permite no solo ser agentes activos en escenarios políticos, sino que además pueden llegar a generar cierto nivel de credibilidad, convirtiéndose en un medio de comunicación libre de expresión y de opinión con cero censura.

No obstante, lo que aparentemente podría vislumbrarse como una ventaja en un mundo cruel, donde se juzga y condena por lo que se dice o se rumora; un mundo que ofrece un panorama desalentador en cuanto a los medios de comunicación que no son más que “idiotas útiles” de los poderes económicos y políticos, vale la pena preguntarse si ese océano de información, aparte de ser un escape a tanta manipulación, pueda también llegar a ahogar al público, que en principio estaría ansioso de alimentarse, quizás hasta estallar, de tanta información, y que al final terminaría enloquecido, sin saber que seleccionar, que es verdadero o que puede llegar a afectar.

De ser así, lo que hemos llamado por tanto tiempo el cuarto poder, dejaría de serlo. Entonces ya no hablaríamos de un control ejercido sobre la sociedad, ni de una manipulación para evitar “pánicos masivos”, sino de simples murmuraciones generalizadas.

No hay comentarios: