Las polémicas intervenciones de Fernando Araujo

Fernando Araujo, ex ministro de desarrollo y ahora nuevo Ministro de Relaciones Exteriores después de su cautiverio en manos de la guerrilla, ha levantado fuertes polémicas.





Luego de seis años de secuestro, Fernando Araujo logra escapar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC, no solo para reincorporarse a la vida civil, sino para retomar su carrera política sustituyendo a Maria Consuelo Araujo en la Cancillería.

-Pero ojo, que los apellidos no nos confundan. Ningún parentesco hay entre ellos dos-

Unos que sí, otros que no. En fin, las opiniones se dividen, y más aún cuando Fernando Araujo interviene y la “embarra” - ¿Será que aún esta fuera de contexto?, es que seis años son seis años.

Pero ¿no serán más bien verdades en vez de embarradas?

Verdades porque para nadie es un secreto que Chavez genera empatía con algunos grupos de izquierda de Colombia.

Verdades porque en los seis años de cautiverio vivenció una realidad que muchos desconocemos: hombres, mujeres y niños obligados a combatir, y todo tipo de violaciones a los derechos humanos.

Verdades porque es cierto que en la lucha contra las narcoguerrillas, Colombia ha estado sola. (estamos rodeados de izquierdistas)

Pero se podría insistir en las embarradas, quizás porque Araujo hablo desde el corazón.

Embarrada porque no ha sido “diplomático” y no ha camuflado su discurso como lo suelen hacer algunos.

Embarrada porque ofendió al país hermano, que se desgasta haciéndole pataletas a su hermano mayor.

Y así podríamos hacer una interminable lista de los pro y los contra. Pero de esas cuestiones cada quien se ocupara. Finalmente las divisiones, la oposición y demaás, son características de la democracia.

No obstante, y haciendo memoria: Álvaro Uribe y Chavez no es que sean muy compatibles (eso es evidente) y aquí no hay lío con Araujo.

Pero Álvaro Uribe y Rafael Correa, estrechaban sus manos en Cartagena, mientras que Araujo sacudía al Ecuador. Aqui si habrían evidencias de la mala comunicación entre el gobierno y sus funcionarios ¡ups!.